AMORENA ZAHIRA

EL VIAJE SOÑADO Una mañana como cualquier otra, mi mamá me levantó con la noticia de que tenía mi viaje. El viaje que yo quería, Orlando. Conocer Disney era mi sueño. Viaje ese mismo día viajé a la mañana, llegué casi a las 12:00 PM del otro día y ahí empezó la aventura. En el hotel, me registré y subí rápidamente a la habitación. Acomodé mi ropa en su lugar y llamé por mi comida. Almorcé unas pizzas, que por cierto recomiendo, porque estaban buenísimas. Tenía un poco de sueño, pero no iba a dormir, tenía tiempo para descansar a la noche. A la tarde me fui a relajar al jacuzzi. Luego de mi baño visité el castillo y muchos otros lugares. Allí me crucé con unos viejos amigos, hacía mucho no los veía. Ellos ya estaban ahí desde hace unos cuantos días. Por eso mismo, me guiaron un poco más. Estaba totalmente desorientada. Quedamos todos en encontrarnos afuera del hotel, para salir a cenar algo. Llegaba la noche y no sabía qué ponerme. Miles de vestidos, remeras y jeans salían de mi ropero, pero ninguno me convencía. Hasta que encontré el perfecto, lo había usado un día antes de mi fiesta de quince así que era el adecuado. Me vestí, peiné y bajé de inmediato; estaban todos esperándome a mí. Fuimos a Dctsr Smith, el mejor restaurante de Orlando. Juro que mis nervios no me dejaron comer, pero la comida estaba riquísima. Terminamos de cenar y fuimos a caminar por la fuente encantada, la charla siempre fue de recuerdos del pasado. Risas a carcajadas y demás. Después de un rato nos saludamos y yo fui al hotel. Estaba agotadísima. El día estaba terminando, a la madrugada volvería a mi casa. Mi despertador no había sonado, me levanté lo más rápido que pude. Empaqué y tomé un taxi hasta el aeropuerto, mi vuelo por suerte estaba retrasado. Finalmente, subí al avión, y a la mañana siguiente estaría de nuevo en casa.